miércoles, 25 de marzo de 2015

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA QUE TU HIJ@ NO SEA MÁS CAPRICHOS@ DE LO NECESARIO.

Según la RAE, un capricho es "una determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original."
Así son los niños en sus primeras edades, no por nada, sino porque no tienen criterios de decisión con bases sólidas.
Aprender a tomar decisiones es un aprendizaje que debemos proporcionar a nuestros hijos a través de la experiencia. Cuando somos adultos, nos pasamos la vida decidiendo y no son pocos los que les cuesta excesivo trabajo llevar a cabo esta tarea, probablemente porque han tenido pocas oportunidades de decidir, de acertar o de equivocarse y, por consiguiente, asumir las consecuencias de esta equivocación.
Pero una cosa es que les demos a los niños la oportunidad de aprender a tomar decisiones y otra que los consintamos en exceso en sus antojos momentaneos. 
Cuando hablo con muchas madres, me llama la atención cómo a niños y niñas de 2 años, les hacen preguntas para que ellos decidan. " ¿qué vaso quieres?" "¿qué quieres comer hoy?" "¿qué ropa te quieres poner?" "¿vamos a casa de la abuela?"...
Está claro que los niños a estas edades responden a todas estas cuestiones de forma arbitraria, lo primero que se les viene a la cabeza es lo que deciden. 
En principio, esto no tiene por qué ser un problema, la dificultad empieza cuando hay algo que consideramos importante y pretendemos imponerselo. En ese momento, se produce un conflicto de poder en el que es muy dificil que los niños den su brazo a torcer y ahí es donde los padres y madres empiezan a decir lo difícilies que son sus hijos, el carácter que tienen y lo caprichosos que son.
Debemos saber que es bueno que demos a los niños la opción a elegir pero hay que tener en cuenta dos puntos básicos:
- Sólo daremos a elegir entre dos opciones que para nosotros sean igual de válidas. "¿quieres el pantalón azul o el rojo?"
- La edad más adecuada para que los niño empiecen a tomar decisiones con un criterio establecido es en torno a los 6 años, momento en el que la etapa del egocentrismo ya ha sido superada.

martes, 24 de marzo de 2015

EL CULTO AL CUERPO

Uno de los trastornos que más está aumentando su frecuencia últimamente es la Anorexia.
Hay una corriente de opinión que expone que la información es fundamental para que dejen de producirse ciertas conductas, como pueden ser, la violencia, las drogas, el juego patológico, los trastornos de la alimentación...pero yo estoy absolutamente en desacuerdo. Si fuera así, no existiría ninguna de estas formas de actuar. 
En mi opinión, vale más el ejemplo que la información, aunque nunca desecharía esta última. ¿Qué quiero decir con el ejemplo?, pues símplemente que desde que somos pequeños nos muestran un culto al cuerpo desmesurado, niños y niñas vestidos como adolescentes, con actitudes adolescentes y con juegos adolescentes. Les robamos la infancia, haciendo una crianza con pocas obligaciones, muchos derechos y estética por encima de su edad. 
Me viene a la cabeza un bikini que tuvieron que retirar el verano pasado porque en tallas de niñas pequeñas, llevaban rellenos en la parte superior, concursos de belleza infantiles en los que las niñas muestran sus cuerpos en bañador y con trajes largos...¿cómo se sentirán esas niñas en unos años?.
No se fomenta la naturalidad, cada uno es como es y así debemos aceptarnos y así nos deben aceptar los demás. La extrema delgadez, las cirugías estéticas cuando cumplen los 18 años (se lleva regalar un aumento de senos), el thigh gap (el hueco libre entre los muslos), son modas que nos llevan a depender en exceso de nuestro físico y si el "yo real" no coincide con el "yo ideal", empezamos a tener un problema. 
Hace un tiempo que tuve un paciente que no tenía ninguna patología en concreto pero que se sentía vacío. Era un chico de unos veintitantos, alto, guapo, fuerte, bien cuidado, que iba al gimnasio cada día para cultivar su cuerpo, era una muy buena persona pero Narciso se quedaba corto a su lado y esto fue lo que le dije tras la oportuna valoración.  "eres como un paquete con un papel de regalo muy bonito y con un lazo rojo que lo envuelve precioso, pero cuando se abre la caja, ahí no hay nada..." 
Con todo esto quiero decir que no fomentamos los valores, no potenciamos el interior de las personas sino que las juzgamos y las tratamos según su apariencia y según el canon de moda de cada momento, pero que debemos estar muy atentos porque esto lo hacemos desde que son pequeños. Precisamente el perfil general de niñas y niños con anorexia corresponde a personas perfeccionistas, estudiosas e inteligentes, pero claro, por lo visto, nada de esto es suficiente si no tienes un cuerpo photoshop.

lunes, 23 de marzo de 2015

3 TIPS PARA QUE TUS HIJOS NO MIENTAN

Muchas veces nos preguntamos por qué nuestros hijos dicen mentiras cuando nosotros no solemos hacerlo. 
Os presento los 3 tips fundamentales para minimizar la conducta de mentir de nuestros niños, aunque debemos saber que a partir de, aproximadamente los 2 años, es común que digan algunas, sobre todo, porque en los primeros momentos y hasta, en torno a los 4 años, los niños no llegan a diferenciar bien entre el mundo real y su mundo imaginario, por lo que en esos momentos, no debemos prestarles más atención de la necesaria.

 -Sed modelo de sinceridad
¿Los adultos no decimos mentiras? ¿seguro?. Leed esto y reflexionad.
Llaman al teléfono, estamos viendo un programa de televisión que nos interesa muchísimo y nuestro hijo está jugando en el salón. "OH, mi cuñada!, Cógelo tú por favor y dí que estoy en el cuarto de baño". El niño, levanta la cabeza, mira a su madre, mira a su padre, mira el teléfono y piensa..."mi mamá no está en el cuarto de baño".....sigue jugando....¿Realmente no mentimos?
Debemos tener cuidado con estas cosas. Somos modelos de nuestros niños y ellos son pequeños pero no tienen ni un pelo de tontos...los subestimamos demasiado porque no expresan todo lo que son capaces de darse cuenta.

-Contadles o compradles cuentos que valoren la sinceridad 
A través de los cuentos en los que el protagonista sea, si es posible, del mismo sexo y edad que nuestro niño, podemos conseguir que se identifiquen y que aprendan conductas y valores contrarias a la mentira.

-Reforzad las conductas sinceras
Como antes os decía, los niños son niños pero no son tontos. En un momento determinado, mi hijo puede usar una mentira para librarse de un castigo."¿Quién ha pintado esta pared?" "yo" "Oh, me siento muy triste porque has estropeado la casa tan bonita que tenemos, toma este paño y límpialo, pero que sepas que me has demostrado que te estás haciendo mayor al haberme dicho la verdad, eso sí me ha gustado..."
Daros cuenta que a veces, decir la verdad cuesta caro y no se lo reconocemos, entonces, esta coducta será muy probable que no vuelva a producirse y esto no nos conviene.

Espero que estas recomendaciones os hagan reflexionar y a partir de ahí saber manejarnos en "el mundo de las mentiras".

miércoles, 18 de marzo de 2015

EL DÍA DEL PADRE ¿Y SI NO ESTÁ EL PADRE?

Hoy me han hecho esta pregunta. Sonia, estamos preparando el regalito para el día del padre, pero tenemos a este niño que su padre murió dos meses antes de que él  naciera, ¿cómo lo podemos hacer?
Muy fácil, este niño tiene un padre, lo que pasa es que está ausente, la figura paterna es importante para un niño, sobre todo si es varón. Estoy segura que en su casa habrá una foto y esa madre de vez en cuando se la enseñará y le hablará sobre él (y si no lo hace, debería hacerlo). Cuando el niño haga el trabajito se lo llevará a la foto, se la ofrecerá a esa persona que lo engendró y estaremos cubriendo esa necesidad de pertenencia que tenemos los seres humanos. 
Hay muchas formas de tener padre, el que vive en casa con nosotros, el que vive en otra casa porque está separado (pero que sigue siendo padre) y el que ha muerto.
Incluso los niños de familias monoparentales por adopción o por fecundación de un banco de semen deben tener una figura paterna con la que se sienta identificado, un abuelo, un tío, me da igual, alguien que no es su padre, pero es como si lo fuera.
En la pirámide de necesidades que creó el psicólogo Maslow, no podemos llegar a sentirnos autorrealizados (cúspide de la pirámide), si no hemos cubierto primero las necesidades inferiores, entre ellas la ya mencionada de pertenencia.
Hay personas que simplemente le dicen a los niños que ellos no tienen padre y piensan que así es como lo deben sentir, pero entiendo que los niños cuando son pequeños deben tener estas figuras de referencia para que se sientan seguros (ojo! digo figuras de referencia, no engañarlos con que esos abuelos o tíos sean sus padres), y pueden llegar a afrontar el que no exista cuando sean más mayores, momento en los que tendrán más recursos para entender su situación.
Todos queremos que nuestros hijos tengan la autoestima alta y que se sientan realizados, pero esto no podremos conseguirlo sin cubrir cada necesidad inferior gradualmente, desde abajo hasta llegar a la cúspide.
FELIZ DÍA DEL PADRE.

lunes, 16 de marzo de 2015

LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Llamamos inteligencia emocional a la capacidad de entender las emociones, tanto de uno mismo como las de los demás.
Es una cuestión muy importante, ya que en base a este tipo de inteligencia seremos capaces de ser más o menos felices, por lo que es fundamental que nosotros, como padres, ayudemos a nuestros hijos a gestionarla.
A partir de los dos años, podemos nombrar las emociones básicas para que el niño aprenda a reconocerlas, alegría, tristeza, miedo y rabia.
Una limitación que nos encontramos en este tipo de enseñanza es cuando ni los adultos sabemos qué sentimos. 
Seguro que todo el mundo conocemos a alguien que cuando está aburrido o triste, asalta el frigorífico. Lo único que saben es que se sienten mal y confunden una sensación con otra, o por contra, pretenden neutralizar ese sentimiento a través de la comida.
También me viene a la memoria las personas que se sienten tristes pero se muestran enfadados con todo y con todos.
No podemos enseñar algo que no conocemos, ni entendemos. No podemos sentir empatía por alguien (capacidad de ponerse en el lugar del otro), si no sabemos diferenciar  las distintas emociones.
Hoy en día es crucial educar a nuestros hijos en las emociones y para llegar a esto os doy estas 3 recomendaciones:
- A través de las ilustraciones de los cuentos, preguntarle al niño cómo se siente el personaje, según las caras.
- En la calle, nombrar las emociones que pueden estar sintiendo niños de aproximadamente la misma edad que los nuestros, "está enfadado porque se quiere bajar de la silla" "está contento porque su mamá le ha comprado un caramelo", "se ha asustado y tiene miedo porque piensa que la paloma le va a hacer daño"...
- Preguntar al niño cómo cree que se siente "ese hombre que se ha caido", "ese niño que va corriendo" "ese niño que está llorando"...
Hablar sobre las emociones es lo más aconsejable para saber reconocerlas. No dejemos de hacerlo, pero antes que nada, vamos a ponernos nosotros a prueba "¿qué me está pasando?, qué siento?".... para saber transmitir este aprendizaje.

viernes, 13 de marzo de 2015

5 TIPS PARA ATENDER BIEN A TUS HIJOS

Aquí os dejo 5 tips, aunque podríamos hablar de muchísimos más.
-Háblale de forma positiva. 
A través del lenguaje que usemos con nuestros hijos, seremos capaces de crearle una autoestima adecuada o hundirsela. Es muy beneficioso que cuando tengamos que llamarle la atención por algo, juzguemos su conducta, no a ellos personalmente. Esto quiere decir que no podemos decirle "eres malo", sino "te has portado regular"...y mejor aún "con lo bueno que ERES, cómo es posible que hayas hecho esto o lo otro..."
-Creale rutinas.
Uno de los pilares básicos para que nuestros hijos se sientan seguros es crearle rutinas. Rutina no es otra cosa que hacer lo mismo cada día y en el mismo orden, pero como tampoco somos autómatas, estas rutinas nos las podemos saltar...de vez de en cuando. Las rutinas están para saltárselas, pero para que esto ocurra, primero deben establecerse. De la misma forma, es muy aconsejable que a los niños les vayamos anticipando qué es lo próximo que vamos a hacer, por ejemplo, "Ahora estamos comiendo y después vamos a ir al parque".
-Administra horarios razonables.
De manera general, podemos dividir la vida de nuestros pequeños en dos bloques, aproximadamente 12 horas de sueño y 12 horas de vigilia. En estas últimas, deben ir al cole, comer, jugar, hacer deberes...da tiempo de todo, pero cuidado, los horarios de los pequeños no coinciden con los de los adultos, sobre todo en las comidas....y en lo que más fallamos hoy en día es en que les restamos (o les permitimos que ellos resten) horas de sueño para añadírselo a las horas de vigilia, provocando desajustes y por tanto, con consecuencias, sobre todo, en el comportamiento, en la atencíón y la concentración.
-No tengas miedo a decirle "NO" 
Como madre, soy plenamente consciente de que somos capaces de darle a nuestros hijos  la vida, si hace falta, cuanto más si lo que nos piden los niños son cosas que pueden estar a nuestro alcance, pero hay veces que es necesario que los niños se encuentren también con un NO. 
Hay padres y madres que confunden ese NO con distraerlos hacia otros objetivos, quiero decir, mi hijo puede querer montarse en los cochecitos otra vez y en vez de decirle que ya no puede ser más veces y aguantar una posible rabieta, le dicen que van a ir a casa de su abuela y que ella le tiene un regalito...esto es distraerlo, así que este niño no sentirá la sensación de frustración y por tanto, no sabrá crear herramientas para poder afrontarla, y en este momento no nos encontraremos el problema, sino más adelante, cuando el niño sea adolescente.
- Dile cada día lo mucho que lo quieres.
Hay veces que las cosas se dan por hecho y no se verbalizan, pero cuanto más se lo digamos, mejor.
Me encuentro con muchos padres y madres que viven por y para sus hijos, esclavos de sus trabajos para que a sus hijos no les falte de nada (material), pero a esos niños les falta la presencia de sus padres, las conversaciones, las explicaciones, los juegos, los besos, los abrazos y los te quieros.
A mí me gusta decirle a mis niños, "qué suerte tengo de que seas mi hijo" "qué contenta estoy de ser tu madre", esto le aporta a los niños un sentimiento de pertenencia que es fundamental para poder conseguir la ansiada autorealización que todos pretendemos para ellos. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

LA NEGACIÓN DE LA REALIDAD

Hoy he atendido a unos padres de una niña que venían a que les aconsejara sobre un asunto relativo a su hija. 
Aprovechando que estos padres estaban en el despacho, les he informado que desde principios de curso venía yo observandola porque le notaba hipotonía (falta de fuerza) en una de sus piernas, por lo que les aconsejaba que la llevaran a un traumatólogo para que la valorara.
La madre abrió los ojos, que casi se les sale de las órbitas y me confirma que ella también se lo había notado, que había pedido cita al médico pero que, al depender del padre de la niña para llevarla, como éste no le veía problemas, se quedó sin llevarla.
El padre, que también estaba presente en la consulta, me negaba una y otra vez que lo que era evidente para la madre y para mí. Se remitía a las observaciones de familiares para negar la realidad, a lo que yo le respondía, 
-"¿esos familiares son traumatólogos?
-No,
-entonces no me vale esa opinión." 
Y es que no hay nada peor que no querer ver. Este padre, lo único que pretendía es que a su niña no le pasara nada,(yo lo entiendo perfectamente como madre) y realmente, no le ocurría nada importante, pero como le dije, "estás negando a tu hija la oportunidad de coger a tiempo una pequeña dificultad y solucionarsela, no te cuesta nada, por mucho que tú no lo veas, llevarla al médico, que la valore y hasta que diga que no tiene nada, entonces, todos diremos, mejor para la niña y... tú tenías razón..."
Este es un pequeño ejemplo de reacciones que me encuentro en consulta, que algo sea evidente y que el amor que le tenemos a nuestros hijos nos haga negar una circunstancia, postponiento el momento de afrontar cualquier dificultad, trastorno, enfermedad...
Hace poco, también me encontré con una madre que me decía, mi niña de 2 años y pico, come en comedor todo lo que le ponen, incluso lo sólido, pero de noche, sólo admite un par de alimentos y siempre pasado. A lo que le contesté "los niños suelen ser manipuladores y tu hija está manipulando la situación", a la madre le cayó como un tiro y me dijo que ella no pensaba que su hija "manipulara", a lo que le contesté, "entonces, qué crees que está haciendo?"...no supo decirmelo.
Negar la realidad es un mecanismo de defensa que tenemos todas las personas y se pone en funcionamiento cuando no queremos o no podemos aceptar lo que estamos viendo que está sucediendo. Pero no por negarlo deja de existir, así que si os encontrais en una circunstancia en la que os dicen distintas personas algo en lo que coinciden, aunque vosotros no lo veais, empezad a ponerlo, al menos, en duda.

lunes, 9 de marzo de 2015

DEBERES SÍ....O DEBERES NO....

Últimamente estoy escuchando mucho este tipo de debate y por eso me he decidido a escribir un post sobre mi opinión profesional.
Como todo en esta vida, creo que partir de la base de que sea sí o no de forma absoluta, sería un gran error, ya que ambas posturas tienen connotaciones negativas en este sentido.
Vamos por partes:
Estoy de acuerdo con que los niños tengan deberes. Los deberes son un medio para afianzar conocimientos y poder avanzar. Además, unos niños que salen a las dos de la tarde y se acuestan sobre las nueve (ojalá!!), tienen 7 horas para ocupar, así que de esas 7, usar un par de ellas en reforzar lo que han aprendido ese día, no creo que sea muy exagerado. Además, a través de los deberes los niños aprenden valores, como responsabilidad, compromiso, laboriosidad, diligencia, esfuerzo, paciencia, constancia...
Por otro lado. El hecho de que nuestros hijos no tengan absolumante nada de deberes cada día, durante todo un curso, lo considero excesivo, ya que pasamos de que el niño tenga horas de ocio, muy beneficioso para desarrollar las actividades que más les guste, a tener ociosidad, muy contraproducente para todas las personas, pero en especial para los niños, ya que están forjando el carácter y más adelante, no habrá vuelta atrás en la forma de afrontar la vida.
Todos estamos de acuerdo que nuestros hijos deben tener tiempo de jugar, de aburrirse, de ver la tele...pero seamos conscientes de que educar a un niño de forma holística debe ser nuestro mayor deseo, entonces, no es deberes sí o deberes no, es un empleo inteligente del recurso de los deberes, de gestión del tiempo, de tener claro qué le estoy enseñando a través de esos deberes, como son valores, atención, concentración, educación emocional....al final, lo menos importante, aunque también lo siento así, es que se aprenda la tabla del 9.

jueves, 5 de marzo de 2015

JIMENA Y SU HERMANO.

Jimena es una niña de 4 años, muy bonita y delicada. Es hija de una conocida mía con la que no coincido con frecuencia.
Jimena ha sido hija única y la más pequeña de su familia hasta este verano, que tuvo un hermanito, un bebé rollizo, sonriente y sociable.
Ahora, cuando el hermano tiene unos 6 meses, los padres de Jimena están acudiendo al psicólogo para que los oriente a sobrellevar los caprichos de Jimena.
...Y yo lo veía venir, no porque sea bruja, sino porque el sentido común, a veces, no es el más común de los sentidos. No era lógico que a su edad aún usara el biberón, durmiera entre sus padres, llorara por cosas sin importancia y para conseguir lo que le apetecía (y lo conseguía siempre)...
Cuando su madre ha tenido a un verdadero bebé (Jimena ya había dejado de serlo, aunque sus padres la siguieran tratando como tal), ha visto la diferencia que existía entre una y el otro y han cambiado de repente en la forma de tratarla, no por nada, sino porque no es posible seguir tratándola del mismo modo porque la edad no es la misma.
En líneas generales, es muy recomendable que cuando un niño de más de dos años va a tener un hermano, se le retiren poco a poco todas las herramientas que usamos los adultos para ayudar a la crianza de nuestros hijos, cuna, biberón, chupe, sillita alta.... Sabiendo que lo último que debemos retirar son los pañales y esto debe ocurrir en torno a los 3 años.
Sin darnos cuenta, nuestro discurso cambia, empezamos a decirles que "ya eres mayor", "tu hermano es un bebé"...pero al mismo tiempo le damos el biberón, por ejemplo, a uno y al otro, esta incoherencia la viven los niños y se desajustan, por lo que se vuelven más rebeldes, y se ponen tristes porque están perdiendo su rol de bebés, alguien que ha venido de pronto, se lo está arrebatando, así los celos salen a relucir de una manera más llamativa de lo que sería conveniente.
Siempre digo lo mismo, hay que tratar a cada niño según la edad que tiene, ni de más, ni de menos. Creo que el ejemplo que pongo es muy esclarecedor. Si yo, como psicóloga, le pido a los padres de Jimena que se tiene que aprender con 4 años, la tabla del 9, seguramente me tacharán de loca, porque no es el momento...pues es la misma barbaridad tratar a una niña de esta edad como si tuviera 1 año. No creeis?.
Haciendo las cosas lo mejor posible y se puede conseguir a través de la información que tenemos, podemos llegar a minimizar sufrimientos de nuestros hijos que son innecesarios...además de ahorrarnos un dinerito... ;-P

ENTREVISTA DE JESÚS LORENTE.

Aquí os dejo la entrevista que me ha realizado Jesús Lorente. Mil gracias Jesús.

http://www.ideaemocional.blogspot.com.es/2015/03/entrevista-sonia-esquinas-jurado-autora.html 



miércoles, 4 de marzo de 2015

AMIGOS, COMPAÑEROS, VECINOS, CONOCIDOS...

Uno de mis hijos tiene 9 años. Es algo impulsivo, inquieto, trabajador, responsable, comprometido,algo bocazas, leal, sincero ( a veces demasiado) y noble, muy noble (a veces también demasiado). 
Cuando salimos a tomar algo, no pasa mucho tiempo cuando ya está jugando con algún niño que también esté por la zona, sus habilidades sociales las tiene más desarrolladas que yo misma y cuando nos vamos, me explica qué ha hecho, cómo se lo ha pasado, cómo se llamaba ese niño...
Hasta ahí todo va sobre ruedas, el problema surge cuando él considera que ese niño, con el que ha jugado no más de una hora y que probablemente no volverá a ver nunca más, su AMIGO.
Esto mismo le ocurre a muchos niños, no saben diferenciar los conceptos de amigos, compañeros, conocidos, vecinos...engloban a todos los niños como AMIGOS, sin darse cuenta que el grado de compromiso de cada uno es diferente, y claro, luego pasa lo que pasa, y si espero trato según el rol amigo, pero sólo es conocido, me defraudaré contínuamente y sin ninguna necesidad.
Por eso, el otro día le expliqué la diferencia entre los distintos roles. Le dije que no era lo mismo un amigo, con el que compartes juegos, cariño, secretos, sabes cosas de su vida, que un compañero, un niño que también está en su clase, que le puede gustar más o menos y que, por supuesto, se puede pasar de ser compañero a ser amigo, pero eso ocurre con el tiempo. Después están los vecinos, que son personas que viven en el mismo sitio que tú y con los que puedes jugar. Los vecinos también pueden llegar a ser amigos, pero al igual que antes, también con el tiempo.
Y por último los conocidos, que son personas que sabemos que existen, pero que no nos aportan nada.
Mi hijo me miraba estupefacto...le expliqué que había 4 sacos y empecé a nombrar a personas que él conocía para que los fuera metiendo en cada saco... Cuando ha llegado hoy a casa me ha dicho, mamá, me he dado cuenta que "tal niño" es sólo compañero...y yo me he sentido muy tranquila porque he sido capaz de enseñarlo a clasificar a su grupo de iguales y así evitar que espere más de lo que otros le pueden dar y se sienta mal por ello.
Pd: Ser madre, ciertamente, es bastante complicado.

martes, 3 de marzo de 2015

CÓMO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A DORMIR: TÉCNICA DEL ACOMPAÑAMIENTO.

En breve, saldrá a la luz mi primer libro, y espero que no sea el último, ya que siento la necesidad de exponer mis reflexiones en todo lo concerniente a la psicología y a la forma de afrontar la educación de nuestros hijos.
Con el título "Cómo ayudar a los niños a dormir: Técnica del acompañamiento", pretendo orientar a los padres y madres en cómo debemos reaccionar ante esos momentos que, a priori, se vuelven un poco complicados si no están bien trabajados nuestros niños.
Es un método basado en el respeto del niño a la vez que le damos la oportunidad de sentirse autónomo. Es un término medio entre el coste emocional de dejarlos llorar y el coste emocional de crear niños dependientes.
Creo que es un libro nacido no sólo de mis 20 años de experiencia como psicóloga, sino que además está influenciado por mi rol de madre de 4 hijos, siendo consciente de que muchas veces la teoría y la práctica no se encuentran en concordancia. Como digo siempre, la vena de madre me sale por encima de la de profesional...o viceversa....
Espero llegar a mi objetivo, ayudar y ver caras felices y relajadas, tanto de niños como de sus padres y madres.