miércoles, 29 de junio de 2016

LA EDUCACIÓN ES ARTESANAL

Cuántas veces me piden fórmulas mágicas, para quitar a los niños el chupe, los pañales, el sueño, para que estudien más, para la aumentar la autoestima, para que no tengan rabietas, para que sean felices...
Con esto de la era de la información, cuántos y cuántos escribimos sobre la educación para hacer más ligera esta gran responsabilidad de ser padres.
¿Pero sabéis qué? No hay fórmulas mágicas, lo siento, cada niño es un mundo y encima, como decía Ortega y Gasset " Yo soy yo y mis circunstancias", por lo tanto, los consejos que damos les servirán más a unos niños que a otros, a unos padres que a otros. 
Muchos padres y madres, después de leer, se sienten más perdidos que al principio y esta sensación les causa mucha ansiedad porque no saben "si lo están haciendo bien o no".
Pero no os preocupéis, con el cariño y las buenas intenciones podemos conseguir educar lo mejor posible. Siempre lo digo, no vamos a ser padres y madres perfectos, es imposible porque por la propia naturaleza, somos imperfectos, por lo tanto nuestra máxima aspiración debe ser hacerlo lo mejor posible y a partir de ahí todo saldrá bien. 
Sólo dos premisas debemos tener claras:
- Las normas en casa, las que cada uno de vosotros considereis oportunas, deben ser las mismas para cada uno de los miembros de la familia, ojo! incluidos los adultos.
Así, si no se come en el sofá, nadie podrá comer en el sofá, si cada uno recoje su plato, se hará justamente así, si no se ponen los pies  en la mesa, ni el padre ni la madre los pondrá tampoco...así con todo.
- El cómo vamos a hacer que cada hijo interiorice la norma, será lo diferente de unos a otros. No se puede hacer igual porque será diferente la edad, la personalidad, el carácter...
La educación es un proceso Intencional y Artesanal, se realiza de uno en uno, por muchos hijos que tengamos, no valen los paquetes educacionales, sólo existe la dedicación, el cariño y el acompañamiento, mirar a la cara de cada uno de nuestros hijos y gestar un camino en el que al principio lo llevaremos de la mano y poco  a poco los iremos soltando hasta que sean capaces de andarlo por sí mismos sin que se pierdan.

sábado, 25 de junio de 2016

QUÉ SIENTE TU HIJO CUANDO SE ABURRE?

¿Qué siente tu hijo cuando se aburre?
¿Has tenido la oportunidad de vivirlo en algún momento o no le has dado esa oportunidad?
Hay niños que cuando se aburren, se ponen pesados, otros, caprichosos, otros llorones, sea como sea, en el momento en el que un niño se aburre, los padres solemos tomar las riendas de la situación y le proponemos algún plan, un juego, un "algo" para que dejen de sentir ese estado que se traduce en malestar general, no solo del niño sino también de todos los que lo rodean.
Hay otros padres que antes de llegar a esa situación, ya les proporcionan cualquier actividad. Se me ocurren mil ejemplos vistos en primera persona:
-No ha arrancado el coche para un desplazamiento mínimo cuando ya le hemos puesto el video de turno que está estratégicamente instalado con premeditación en la trasera de la cabecera del asiento de los padres.
-No hemos llegado a la cola del súper o de la panadería para pagar, cuando le damos el teléfono móvil para que jueguen con cualquier aplicación que nos hemos descargado previamente para estos momentos.
-No hemos aterrizado en la playa con los miles de cubitos, palas, rastrillos, camiones tamaño real, carretillas de colores cargadas de otros juguetes variopintos...cuando ya estamos jugando a la pelota..."a ver si se cansa y duerme bien esta noche"...
-No se han despertado por la mañana cuando ya tienen puesta la televisión con los dibujitos de turno...
No dejamos que nuestros niños se aburran, nos da miedo porque se vuelven, a veces, un poco insufribles. Mi pregunta es, cuando estos niños crezcan y no les valgan ni los dibujos de la tele ni los juegos dirigidos por su adulto de referencia. Cuando sientan esa soledad perceptiva ante la vida porque sus mayores ya no les sirven ni los amigos están en ese momento...¿qué abismo pueden llegar a sentir nuestros hijos?. Pienso que dará vértigo, de pronto, necesitarán herramientas para superar ese sentimiento (tan negativo por poco trabajado), pero esas herramientas no las tendrán desarrolladas porque no les hemos dado la oportunidad...porque nos daba miedo...¿a qué recurrirán?Necesitan estar entretenidos, necesitan divertirse...cualquier cosa que me quite esta sensación me vale...
Dejad que los niños se aburran, un poquito cada vez, nada de grandes historias, dejad que lo sientan, solo de esta forma, irán poco a poco desarrollando estrategias para superar estos momentos por ellos mismos, eso es lo importante, que sea por ellos mismos, a un niño aburrido un ratito, el tiempo de esperar a pagar en la tienda, por ejemplo, no le ocurre absolutamente nada y puede conseguir muchísimo para un futuro que no está tan lejano. 

domingo, 19 de junio de 2016

A VUELTAS CON LOS DEBERES DE VERANO

Cuando llega esta época se repite un tema con mucha frecuencia, ¿los niños deberían hacer deberes o mejor dejarlos descansar los casi 3 meses de vacaciones?.
Ante este tema hay dos posturas encontradas, profesionales que rodean a los niños y que piensan que los niños deben descansar todo el tiempo y los que están de parte de que hagan tareas.
Mi reflexión va más allá de unos simples deberes.
Me llama mucho la atención que en muchas situaciones de nuestros hijos, como en cumpleaños o en comuniones, les ocupamos todo su tiempo, organizamos mil actividades para que nuestros niños no lleguen a sentir ese sentimiento tan desagradable que se llama aburrimiento. Los fines de semana los llevamos y los traemos a actividades varias, cine, deporte, hamburguesas...y en vacaciones los llevamos al campamento de turno para que estén en contacto con la naturaleza, para que aprendan o refuercen idiomas o su deporte preferido, después los llevamos a la playa o al campo, o al pueblo...Tenemos una necesidad muy grande de organizarles a nuestros niños vivencias y aventuras y cuando llegan las vacaciones de verano en familia no queremos que hagan NADA porque tienen que JUGAR. Pues claro! deben y tienen que jugar, en proporción del tiempo que tienen.
Mi pregunta es, ¿qué hay de malo que los niños en 3 meses de vacaciones escolares (que no de vida), saquen un rato cada día para reforzar aquello que más trabajo le haya costado durante el curso? Por supuesto, que además, si no hay que hacerlos durante unos días porque tenemos algún tipo de evento, pues no se hacen y no pasa nada!!
Siempre lo digo, hay tiempo para todo y todo es necesario, pero ningún extremo es bueno.
¿Los padres dejan de ser padres por estar de vacaciones? ¿Dejan de alimentarlos, de cuidarlos, de educarlos?, quiero pensar que no!.
De la misma manera, los niños pueden estar de vacaciones pero siguen siendo unas personas a las que hay que seguir preparando para la vida, educando en valores (y hacer casi todos los días una media horita de refuerzo es además educar en responsabilidad). No tengo que decir que después les quedan veintitres horas y media para no hacer absolutamente nada o para organizarles también ese tiempo, pero considero que este debate por sí mismo, no tiene razón de ser.

lunes, 13 de junio de 2016

AFRONTANDO LOS ÚLTIMOS EXÁMENES.

Ya estamos en Junio, en breve, nos darán las notas y estaremos de vacaciones, pero hasta que eso ocurra nos queda jugar el último asalto.
Este es un mes lleno de exámenes, de cansancio que ya viene acumulado, de calor, de nervios, de prisas por terminar, de ansiedad ante los resultados.
Nuestros hijos se enfrentan a los últimos estertores del curso, normalmente, casi sin fuerzas, por eso os dejo una serie de recomendaciones para intentar sacar el máximo provecho al esfuerzo que debemos realizar.
-Mantén una alimentación adecuada a esta época del año. 
-Hidrata a tus niños con regularidad.
- Organiza bien los tiempos. Da lugar a todo, a estudiar, a jugar, a ir al parque. No nos sirve de nada un niño que está bloqueado, deben tener momentos de distracción, de esparcimiento y de relajación.
- Cuida los horarios de sueño de tus hijos. Es cierto que el sol se va muy tarde pero es necesario que los niños descansen el tiempo suficiente porque al otro día deberán enfrentarse a un duro día de trabajo en el que deben rendir y la falta de descanso provoca, entre otros trastornos, déficits de atención y de concentración y no nos podemos permitir estar despistados en los últimos exámenes.
Como digo en mi libro "Cómo Ayudar a los Niños a Dormir. Técnica del Acompañamiento". Edit. Desclee de Brouwer., hay veces que debemos acostar a los niños cuando aún no ha anochecido del todo para que puedan cumplir un número de horas adecuadas a su edad y el hecho de que "esté el sol fuera" no es una excusa, porque si no, pobres los de LAPONIA...que no se va el sol en 6 meses....
-Divide la materia entre los días que restan hasta el exámen. De esta manera dará tiempo a todo, no nos agobiaremos en el último momento por fata de tiempo y además estaremos enseñando a nuestros hijos a ser organizados.
-Si nos organizamos dividiendo los tiempos, debemos apuntarlo y cuando lo vayamos cumpliendo, tachar lo que hemos realizado, de esta manera estaremos reforzándo los logros cada día.
-Pero ante todo, Refuerza sus avances, sus pequeños logros y mantén una actitud de seguridad pronosticándo resultados positivos. A veces, el simple hecho de pensar que sus mayores creen en él o en ella, hace el efecto pigmalión y se cumple el rol que le hemos adjudicado.

lunes, 6 de junio de 2016

ES QUE MI HIJO ME TOREA...

Muchísimas veces escucho a las señoritas de las escuelas infantiles donde acudo que hay madres que les dan a ellas la responsabilidad de que sus hijos coman bien y por eso los apuntan a comedor o de quitarles los pañales con la excusa de que a ellas (las madres) sus hijos las torean. 
Es patente la profesionalidad de estas profesoras y soy testigo del cariño y dedicación con la que tratan a cada uno de sus alumnos, por lo que suelen conseguir que los niños coman o que dejen de tener pañales.
Mi pregunta y preocupación es que si unos niños de edad preescolar, es decir, hasta los 3 años, torean a sus madres para conseguir lo que quieren...qué harán cuando se hagan mayores? ¿a quién recurrirán para que hagan los deberes? ¿A quién para que sean responsables? ¿y para que sepan comportarse?...
Por supuesto que las señoritas ayudarán a todo lo que sea necesario para la evolución del menor, pero espero que la excusa "porque mi hijo me torea" sea solo una excusa, porque de verdad, que no les arriendo las ganancias.
Como madres y padres, debemos darnos cuenta que un niño no nos puede "torear", nada más que lo que nosotros le permitamos porque es peligroso para el menor tener unos padres susceptibles de ser toreados por niños de 3 años.
Imaginad que un niño es celíaco, nunca he escuchado a ningún padre o madre de celíaco que su hijo le torea y que se toma las tartas de cumpleaños o los bocadillos de sus compañeros, al contrario, suelen decirme, "es increible lo responsable que es con su dieta y me pregunta a todo ¿esto tiene gluten? antes de meterselo en la boca...", por lo que es nuestra capacidad de darnos cuenta lo importante que son nuestras actuaciones con nuestros hijos lo que marca la diferencia.
No os dejeis "torear" más de la cuenta, los ingredientes son siempre cariño, besos, abrazos y límites. A partir de ahí, todo sale bien.