miércoles, 9 de noviembre de 2016

COMAS ETÍLICOS E INFANCIA.

Con las manos en la cabeza, con la boca abierta agarrándose la cara, como el emoticono del whatsapp, así estamos todos ante las noticias de la muerte por de una menor de 12 años a causa de un coma etílico y el ingreso de otros dos por la misma causa.
¿Pero sabéis qué es lo peor?, que esto es sólo lo que hemos llegado a conocer. Me gustaría que si algún sanitario de urgencias leyera esto, pudiera corroborar mis palabras. Estoy segura que cada fin de semana esta situación es bastante frecuente.
Y yo me pregunto, ¿Qué está ocurriendo? y creo que la respuesta es que se están dando una serie de circunstancias en la educación que al confluir, dan como resultado el tema que estamos tratando.
Por un lado nos encontramos el adelantamiento de las etapas por las que debe pasar un menor. A partir de un momento determinado, nos entra prisa para que nuestros hijos se hagan adultos, pero no con las características de los adultos, sino con los derechos y los estilos de vida, para lo que no están en absoluto preparados ni orgánica, ni emocionalmente.
Por otro lado,en líneas generales, educamos en derechos pero no en obligaciones.
Por otro, nos olvidamos  que deben saber superar frustraciones y esto se consigue usando un "no" inteligente, pero a veces, por "miedo" a las rabietas y más tarde a los enfrentamientos, por comodidad o por falta de tiempo, no lo hacemos.
Educar en valores como Responsabilidad, Esfuerzo, Constancia, Criterio... es algo que cada día está más alejado de la crianza de nuestros hijos.
Cada uno con sus circunstancias, cada padre y cada madre con su bagaje emocional metido en su mochila y de esta manera enfrentándonos a la educación de nuestros menores, queriendo ser padres y madres perfectos confundiendo "ser perfecto" con "dárselo todo", no vaya a ser que los niños se sientan mal y como resultado, muertes e ingresos por comas etílicos, consumo de drogas, sí, el porro es una droga y muchos niños menores de 15 años lo fuman, falta de motivación, personas "blanditas" que a la mínima se caen y no saben levantarse, agresividad a flor de piel con compañeros, con adultos, con sus propios padres, sexo sin criterio, autoestima mediatizada por lo material... ¿qué estamos haciendo?.

lunes, 7 de noviembre de 2016

MI OPINIÓN DE LOS DEBERES.

Últimamente estoy escuchando mucho este tipo de debate y por eso me he decidido a escribir un post sobre mi opinión profesional.
Como todo en esta vida, creo que partir de la base de que sea sí o no de forma absoluta, sería un gran error, ya que ambas posturas tienen connotaciones negativas en este sentido.
Vamos por partes:
Estoy de acuerdo con que los niños tengan deberes. Los deberes son un medio para afianzar conocimientos y poder avanzar. Además, unos niños que salen a las dos de la tarde y se acuestan sobre las nueve (ojalá!!), tienen 7 horas para ocupar, así que de esas 7, usar alguna (1) de ellas en reforzar lo que han aprendido ese día, no creo que sea muy exagerado. Además, a través de los deberes los niños aprenden valores, como responsabilidad, compromiso, laboriosidad, diligencia, esfuerzo, paciencia, constancia...
Por otro lado. El hecho de que nuestros hijos no tengan absolumante nada de deberes cada día, durante todo un curso, lo considero excesivo, ya que pasamos de que el niño tenga horas de ocio, muy beneficioso para desarrollar las actividades que más les guste, a tener ociosidad, muy contraproducente para todas las personas, pero en especial para los niños, ya que están forjando el carácter y más adelante, no habrá vuelta atrás en la forma de afrontar la vida.
Por otra parte, entiendo que al no tener deberes, los niños usarán el tiempo en lo que más les guste, que en general, a día de hoy, creo que son las "maquinitas" y esto no es muy beneficioso que digamos. 
Si el hecho de no hacer deberes implica que esos niños van a estar pasando tiempo de calidad con los padres y los padres con sus hijos, todos los días, yo también estoy de acuerdo con la huelga, pero si no van a reforzar conocimientos y además los padres no van a estar porque la conciliación no se lo va a permitir y sólo van a estar delante de una pantalla, pues creo que no es lo mejor para ellos. En este caso, creo que el motivo de la huelga debería ser otro, por ejemplo, conseguir esa ansiada conciliación.
Todos estamos de acuerdo que nuestros hijos deben tener tiempo de jugar, de estar con su familia, de aburrirse, de ver la tele...pero seamos conscientes de que educar a un niño de forma holística debe ser nuestro mayor deseo, entonces, no es deberes sí o deberes no, es un empleo inteligente del recurso de los deberes, de gestión del tiempo, de tener claro qué le estoy enseñando a través de esos deberes, como son valores, atención, concentración, educación emocional....al final, lo menos importante, aunque también lo siento así, es que se aprenda la tabla del 9.