lunes, 26 de septiembre de 2016

LAS ANSIEDADES DE LOS NIÑOS

Cuando voy por la calle, no puedo evitar observar los comportamientos de niños y adultos y tristemente me doy cuenta que por mucha era de la información en la que vivamos, las ansiedades están a la orden del día.
Y digo esto porque es cierto que la ansiedad puede tener un componente genético, pero sobre todo lo tiene aprendido y contagiado.
Los niños son especialmente vulnerables. El estrés de su vida diaria, con la agenda cargada, el no entender que puede ocurrir a su alrededor cuando ve a sus mayores preoucpados, o llorando, o discutiendo y que nadie se para a explicarles qué ocurre, a su nivel y a grandes rasgos,..las relaciones que se establecen cuando sus adultos de referencia están cansados, tristes, enfadados y no "aguantan" "las cosas de niños"...
Y además, el estilo de vida sin rutinas, sin horarios, sin previsibilidad, con la consiguiente falta de sueño, de descanso.
Y para rematar, por un lado,"maquinitas" con juegos agresivos, violentos, rápidos,  y por otro la televisión, con todas sus imágenes de guerras, violencias, destrucción, muerte, comentarios, comportamientos....
Los niños muestras sus ansiedades con tristeza, agitación, falta de atención, trastornos obsesivos, depresiones, inseguridades...
Lo dicho, en esta era de la información, en la que podríamos esmerarnos en hacer que nuestros hijos sintieran menos ansiedad, es cuando más ansiosos los veo.

lunes, 5 de septiembre de 2016

VUELTA A LA RUTINA.

Volvemos de vacaciones y empezamos la rutina. 
Los padres y madres a sus trabajos y los niños a la escuela. 
Me llama mucho la atención la actitud con la que volvemos. Síndrome Postvacacional, comentarios de desgana hacia las obligaciones, de vida que se nos hacen cuesta arriba, de agobio, de pocas ganas...
¿Y los niños? ¿Cómo creeis que los niños pueden afrontar su vuelta al cole escuchando a sus mayores de esta manera?. 
Pretendemos que ellos vayan a la escuela felices, con ganas, con fuerzas, con ánimo de ver a sus amigos, de estudiar mucho, de sacar provecho a los días escolares, que se levanten alegres para cumplir su obligación y si se quejan, si no quieren , si lloran, si se resisten, si gritan que no quieren ir al colegio, que no les gusta, que lo que quieren es jugar, nos preocupamos, nos asustamos, no le permitimos esas manifestaciones.
Los niños son un reflejo de sus mayores. Todo el mundo entendemos que si nuestros hijos nos ven leer, ellos leerán, pero en cambio, no nos damos cuenta que los adultos, a nuestra manera, lloramos más que los niños cuando tenemos que volver al trabajo. 
No les podemos pedir lo que nosotros mismos no estamos dispuestos a dar. 
Salid por un momento de vuestras vidas y observad vuestras conductas, después entendereis las de vuestros hijos.
Vamos a intentar vivir con ilusión y con alegría los retos que nos proponemos para este curso, no sólo para que los niños aprendan estas actitudes, sino por nosotros mismos, porque así seremos de verdad más felices y por consiguiente, nuestros niños también lo serán.
Por todo esto, os deseo, buena vuelta a la rutina.!!